viernes, 24 de abril de 2015

NOCTURNO



















Brillos de neón parpadean
en el círculo lujurioso,
cuando el repetido coma
se apodera del instinto.

Se confunde libertad con miedo
en la velocidad del metal.

Gritos mudos deshacen
la tersura del amanecer
y lo erigen en dios pagano,
para su adoración.

Labios de humo exhalan
frases de mundos atrayentes,
paraísos alquilados
que devoran alas jóvenes,
vuelos que no se han de alzar
más allá de su derrota.